Hablemos sobre... ¡Democracia!

¿Cuántas veces te has juntado con un grupo de gente y habéis tenido que llegar a un acuerdo pero sin éxito? Bien, pues hoy hablamos sobre... ¡Democracia!

Podemos situar el inicio de la democracia en Atenas durante el siglo V a.c. En las eclessias, los electores alzaban la mano para emitir su voto cuando se trataba de temas que concernían al desarrollo legislativo y la administración, pero para otros temas es sabido que se llegaba a un resultado de forma aleatoria.

Hoy en día, las votaciones son representativas y no de forma directa como en aquella época, convirtiéndose así una de las mayores criticas a la democracia actual.

Los votantes muestran su opinión sobre los diferentes temas a través de una votación, con el fin de tomar una decisión colectiva. Esta votación se llevará a cabo a través de uno de los múltiples sistemas de votación existentes.

¿Conoces algún tipo de sistema de votación? Os explico alguno muy sencillo:

Mayoría simple y mayoría absoluta: Estos métodos son, probablemente, los más conocidos y utilizados en nuestro día a día. En la mayoría simple la alternativa ganadora es aquella que consigue más votos, mientras que para ganar por mayoría absoluta necesita tener más de la mitad de los votos.

Supongamos que vamos a hacer la elección de delegado en clase, y se presentan 5 personas: María, Laura, Isabel, Pedro y Juan. Se da a los 10 alumnos papeles para elegir y salen los siguientes resultados:

   Puntuación de María: 2
   Puntuación de Laura: 4
   Puntuación de Isabel: 1
   Puntuación de Pedro: 3

Puntuación de Juan: 0

Con estos resultados, podemos ver que Laura es la ganadora por mayoría simple pero no hay ganador por mayoría absoluta. Si Laura hubiera obtenido 6 puntos, hubiera sido la ganadora por mayoría simple y mayoría absoluta.

Pluralidad y antipluralidad: Para llevar a cabo este sistema de votación, primeramente los votantes deben elaborar una lista de preferencias con las diferentes opciones. Si realizamos una votación por pluralidad, el votante otorgará un punto a su opción preferida o 'menos mala' y, aquella alternativa con más puntos será la ganadora. En cambio, si utilizamos el método de antipluralidad, el votante otorgará un punto a su opción peor preferida o 'menos bueno', de forma que aquella alternativa con menos votos, será la ganadora.

Cada alumno ha elegido sólo una alternativa por lo que ha otorgado un punto a su opción preferida, siendo Laura también la ganadora por pluralidad. Pero imaginemos que cada uno otorga un punto a su opción menos preferida, es decir, aquella que no queremos que gane:

   Puntuación de María: 2
   Puntuación de Laura: 2
   Puntuación de Isabel: 0
   Puntuación de Pedro: 3

Puntuación de Juan: 3

En este caso vemos que, aunque Isabel no es la preferida por la clase, no es la menos preferida de nadie. Por lo tanto, podemos observar que Laura sería la ganadora por Pluralidad, pero Isabel lo sería por antipluralidad.

Doble vuelta: Cada votante deberá otorgar un voto a su opción preferida y, si una alternativa obtiene más de la mitad de votos, será la ganadora. Si no fuera ganadora por mayoría absoluta, se haría una segunda vuelta entre las dos alternativas con más votos de la primera ronda.

Cogemos de nuevo los resultados obtenidos tanto por pluralidad como por mayoría y vemos que ninguna opción obtiene más de la mitad de los votos. Por lo tanto, elegimos las dos opciones más votadas (Laura y Pedro) y realizamos una nueva votación obteniendo:

Puntuación de Laura: 4

Puntuación de Pedro: 6

Observamos que Pedro es el ganador por segunda vuelta.

Voto aprobatorio: El votante realizará una lista de preferencias y otorgará un punto a aquellas que aprueba (pudiendo ser sólo una, varias o ninguna) y ningún punto a aquellas que descarta. Aquella alternativa con más puntos, será la ganadora. Derivado de este método, tenemos el K-Voto aprobatorio, de forma que 'k' es el número de alternativas que tenemos que aprobar, siendo pluralidad un sistema 1-Voto aprobatorio.

Para entender un poco más este sistema hemos decidido preguntar a una compañera cómo ha distribuido los puntos y nos enseña que su orden de preferencias es el siguiente:

María

Laura

Pedro

Isabel

Juan

De esta forma, observamos que nuestra compañera ha otorgado un punto a María y otro punto a Laura, dado que son las dos candidatas que entiende que son legítimas para el puesto de delegado. Al igual que ha elegido dos, podría haber elegido 3, pero también podría haber elegido a los 5 o a ninguno. Por lo que en nuestra clase de 10 alumnos, una persona podría llegar a tener 50 puntos.

Regla de Borda: Aunque pueda parecer que este sistema de votación nos es ajeno, es uno de los que más presentes está en diferentes concursos, como puede ser el de Eurovisión. A través de este sistema de votación, el elector ordena las opciones según su preferencia y otorga n-1 puntos a su opción preferida (siendo 'n' el número total de opciones que tenemos), n-2 a su segunda opción más preferida y así sucesivamente hasta otorgar 0 puntos a su opción menos preferida. Aquella opción con más votos será la ganadora (aunque puede haber situaciones en las que el cómputo final no sea tan fácil).

Cogiendo como ejemplo la lista de preferencias que nos enseñó nuestra compañera para el voto aprobatorio, concluimos que a María la otorga 4 puntos (recordemos que se otorga n-1 a nuestra primera opción, siendo 'n' en este caso 5), Laura tendría 3 puntos, Pedro 2, Isabel 1 y Juan 0 puntos.

De esta forma, cada compañero haría su lista de preferencias y aquel candidato que obtenga más puntos, sería el ganador.

Voto ponderado: Cada votante tendrá un peso distinto (es decir, cuenta con un número de votos diferente) y, cuando consiga más de un número de votos prefijado (la cuota) la propuesta será aprobada.

En este caso, vamos a cambiar de ejemplo para poder entenderlo mejor. Nuestro ejemplo será el Tratado de Roma de 1958, en el que se asignó a cada uno de los seis países un número de votos dentro de la Comunidad Económica Europea de forma que:

País	Número de votos
Alemania	4
Francia	4
Italia	4
Bélgica	2
Holanda	2
Luxemburgo	1

Además, se estableció que para que una propuesta fuera aprobada, necesitaba reunir 12 votos de los 17 posibles. De esta forma, podemos observar si un país con 4 votos se posiciona en contra, la propuesta sería aprobada igualmente. Sin embargo, si Alemania, por ejemplo, se aliara con Holanda los votos a favor serían 11, por lo que la propuesta no saldría adelante.

También encontramos este sistema de votación en algo más actual: las valoraciones de Amazon.

A parte de estos sistemas de votación, podemos encontrar muchos más (aunque un poquito más complicados): Método de Hare, de Coombs, Voto único transferible, método de Bucklin, juicio mayoritario, etc.

Además, una cosa que debemos tener en cuenta con los sistemas de votación son las diferentes propiedades y paradojas. No todo es lo que parece jeje