Homeschooling

¡Hola de nuevo!

En esta entrada nos vamos a centrar en la práctica de Homeschooling, pero antes de eso vamos a hablar de la descentralización.

Actualmente, existen dos tipos de centros educativos: dependientes y autónomos. Los centros dependientes, como hemos visto en clase, cuentan con una menor carga de trabajo dado que las decisiones ya vienen dadas. Por otro lado, están los centros autónomos que, aunque las decisiones se toman en el centro, tienen una mayor flexibilidad para poder adaptarse al alumno.

Ahora bien, ¿qué es el Homeschooling? Es aquella educación que es impartida en casa. 

Podríamos decir que es algo relativamente 'nuevo', pero no es así. Durante años, la figura de la institutriz ha estado presente en familias reales o nobles y, aunque esta figura ha ido desapareciendo, la educación en casa no.


Actualmente, suelen ser los padres los encargados de impartir la educación a sus hijos (si optan por esta práctica) y no tengo muy claro que sean los más adecuados para impartir unos estudios.

Si hablamos a nivel primario, puede que todos puedan impartirlo sin problemas, pero si nos adentramos en estudios secundarios o de bachillerato... Lo cosa se complica, dado que un padre no tiene los conocimientos necesarios para explicar BIEN trigonometría, sintaxis, música o latín. Pueden incurrir a errores que repercutan en la educación de su hijo dado que, si bien la educación en casa no está prohibida, tampoco está reglada. Por lo tanto, para obtener un título los niños deberán enfrentarse a un examen libre y, si aprenden con fallos, repercutirá en su rendimiento.


Además, una de las desventajas más clara es la socialización. Los niños necesitan formar parte de la sociedad y desarrollar así sus habilidades sociales, y eso en casa es complicado. Muy complicado.

Desde niños, necesitamos aprender a trabajar en equipo, a saber exponer nuestra opinión ante completos desconocidos y saber cómo respetar las opiniones de los demás. También es muy importante desarrollar la empatía y el espíritu crítico.

No obstante, no todo son desventajas. Si los padres cuentan con recursos suficientes, se puede obtener una educación más práctica y útil que la que podrían obtener en un aula con 25 compañeros. Además, podrían obtener una educación más variada y una mayor personalización.

Sin embargo, debemos tener en cuenta el gran gasto que supone en tiempo y recursos.

¿Qué opináis vosotros? ¿Educaríais a vuestros hijos en casa?

¡Os leo en comentarios!


Comentarios

  1. Es cierto que el Homeschooling, al igual que la educación tradicional en institutos y escuelas, tiene sus desventajas y sus cosas buenas, pero requiere de una dedicación que no todo el mundo está dispuesto a sacrificar. También es cierto que estoy de acuerdo con tu post en el sentido de que los niños y adolescentes muchas veces se exponen a una presión innecesaria en exámenes y pruebas que, a la larga, acaba pasando factura.

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    1. Estoy totalmente de acuerdo contigo, Alicia. Me da que todavía queda un trecho hasta que se regule esta práctica

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  2. Yo tambien pienso que seria muy dificil la educacion en casa...

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    1. Sí, la verdad. Pero bueno, nunca se sabe... Todo es que se regule bien

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